Hace seis años escribí estas notas, las recordé recientemente por una amiga que me las hizo llegar en un momento de duda y confusión. ¡Dios nos habla de tantas maneras! Si estás leyendo esto hoy, no es casualidad. Con todo mi cariño te las comparto. Ama lo que haces, haz lo que amas. No pienses que mañana llegará lo que necesitas para ser feliz, agradece lo que tienes hoy. Cree en ti mismo, aunque los demás digan lo contrario, confía en tu instinto. Piensa en grande, pero da pasos pequeños y firmes diariamente, sin detenerte. Comparte, da, ofrece… lo que das, recibes. Descubre una nueva cualidad tuya cada día, te sorprenderás lo increíble que eres. Fluye con la vida, no te apegues, suelta lo que te daña. Corre el riesgo de ser tu mismo, sin miedo al que dirán. Haz algo nuevo cada día, no te estanques, muere lentamente quien no se renueva. La vida es cambio, es novedad, es emoción… eso es lo que la hace que valga la pena. Comprende que el otro, aquél que tanto de daña, tiene una histor