Hoy desperté con unas ganas enormes de preguntártelo, con la emoción a flor de piel como en los Días de Reyes de mi infancia. Hace ya algunos días que estuve perdida sintiendo que todo me estaba fallando, que yo me estaba fallando a mi misma dejando que la tristeza y la desesperación me invadieran y me tiraran literalmente en la cama sin fuerzas para seguir. Pero como siempre que he estado así, ahí estabas tú, velando mi sueño y esperando a que mi corazón dejara de quejarse para sonreírme tranquilamente y ayudarme a levantar. Así que después de mi desasosiego y de todas las dudas danzando en mi mente, se aclaró la niebla y pude sentirte de nuevo, pude sentir tu mano en la mía y escucharte diciéndome –todo está bien- y yo te creo. ¿Qué tienes para mi , querido Universo, este día? Estoy dispuesta y llena de emoción para recibirlo, no le hagas caso a mis cuestionamientos y a mis prisas. Ya me conoces cómo estoy de loca. Aquí estoy, emocionada como niña esperando tus
Autora y Terapeuta Espiritual