Eres fiel a tu esencia, a quien tú eres, más allá de los juicios y los miedos. Das lo mejor de ti, por el gusto de dar. Tienes un tiempo de compañía para quien sufre, sin quererlo cambiar. Puedes decir lo que sientes, desde el amor a ti mismo. Nada de lo que escuchas lo tomas como agresión, sino como enseñanza. Caminas libre del pasado, sabiendo que nada puedes hacer por cambiarlo, sólo tomar lo mejor. No temes al futuro, te enfocas en el presente, en estar en cuerpo y alma en el momento. Puedes sentir la magia de acariciar a tu perro, de ver la puesta de sol, de escuchar una canción y sólo sentir, sin pensar y entonces, llenarte de vida. Puedes amarte y dar amor sin condiciones, sin expectativas. Puedes sentir la presencia de Dios dentro de ti, como la más perfecta expresión del amor que todo lo puede, que todo lo da y entonces… no hay razón, ninguna razón, para tener miedo. MAR BARBOSA CONFERENCIAS & ASESORÍAS DE VIDA