VIAJA CON LAS VENTANAS ABIERTAS

Y llega un día más a tu vida, despiertas pensando en la lista de pendientes por hacer, todo parece indicar que será un día común, un día de esos en que vas por el mundo contra-reloj pensando que mañana será mejor.

Piensas que mañana tendrás a tu pareja ideal, que mañana tendrás la vida tranquila y divertida que esperas, que mañana tendrás más dinero para poder hacer las mil cosas que has soñado, que mañana serás feliz. Mañana… ¿y hoy? Hoy parece ser un “mientras tanto”, hoy parece ser sólo un mal rato que tienes que “sufrir” para poder ser realmente tú y disfrutar de la vida.

Y si lo vemos detenidamente, esto es similar a algo así como la historia sin fin, pues tu mañana será tu hoy y tendrás tu mente puesta en el futuro, en aquello que llegará algún día si sigues luchando prácticamente contra la vida, el tiempo y tus propias fuerzas.

El día que escuche la frase de “vive el presente” me costó trabajo entenderla y me parecía algo trillado y común, hoy te puedo decir que es para mi la herramienta más poderosa para ser feliz… y ser feliz HOY.   

Entendí que vivir el momento a plenitud es darse cuenta que verdaderamente no sirve de nada, pero nada, recordar el pasado lleno de culpas, resentimientos o frustraciones. Entendí que de igual forma, ese futuro que esperas que será mejor, llegará, pero no es algo real, no es algo que hoy puedas sentir, saborear, palpar, aprovechar. Lo único que realmente tenemos hoy es el ahora, es este momento y es tan lógico, que no lo vemos.

Vivir el momento es disfrutar de cada paso del camino, de llevar las ventanas del autobús abiertas durante el viaje y sentir el aire fresco, oler el campo, escuchar los ruidos del mundo, llenar cada parte de ti del milagro de estar vivo y no estar pensando a cada segundo “¿a qué hora llegamos?”.

Vivir el momento es lograr que si algo no sale como esperabas,  poder levantarte lleno de esperanza y con la seguridad de que tienes algo que aprender de eso y seguir tu camino sonriendo.

De qué sirve pensar que mañana será mejor, lo más probable es que así sea, pero siempre y cuando vivas cada día con toda la fuerza de la que seas capaz. Si no, la felicidad se vuelve algo inalcanzable, algo que siempre estará lejos posponiéndose indefinidamente.

Vive hoy, siente hoy, ama hoy, corre hoy, cáete hoy, levántate hoy, disfruta hoy. Es el compromiso más grande que tienes contigo. Si no lo haces, no pasa nada, pero literalmente, NADA.

De corazón, Mar Barbosa.