Ir al contenido principal

QUIERO AYUDARLE, PERO NO SE CÓMO.

Cuando sientes que quisieras poder ayudar a alguien que está pasando por una situación difícil, a veces parece que no tenemos manera de hacerlo, quisiéramos entrar en "su mente" y hacerles ver las cosas de otra manera.

Pero cuando recuerdas y asumes que lo que ves en el "otro" en realidad está en tu propia mente, es decir, todo lo que vemos es una proyección de nuestros pensamientos, entonces surge la claridad de que si sanamos lo que está en nosotros que nos lleva a ver la carencia, enfermedad, pérdida etc. en alguien más, puede ser sanado en mi.

Ahí es cuando puedes pedir a ese Poder que te creó, que sane en ti lo que sea que esté contribuyendo a la situación que observas en alguien más. Y desde ese lugar de entrega y apertura, por inspiración sabrás si en el mundo de las formas -físico- puedes hacer algo, o no.





Tal vez esa persona sólo necesite ser escuchada, tal vez sólo necesite que lo veas o la veas sin juicios, sin lástima, sin querer cambiarlo, sin dar consejos y querer que sea diferente.


Tal vez la petición desde un nivel más profundo -bueno, no tal vez, en realidad estoy segura- es que puedas ver SU grandeza y perfección a pesar de las aparentes carencias que se perciben pero que no son reales, pues no son su verdadera realidad. Nuestra verdadera esencia es que hemos sido creados a semejanza de la Perfección, la Abundancia, la Plenitud.


En resumen, ayudar a otros es asumir que puedo cambiar en mi mente los pensamientos que contribuyen a esa situación y dejarme guiar desde el Amor para actuar o solamente escuchar o acompañar en presencia consciente.


De esta forma, dejo que ese Amor, el Poder Creador, actúe a través de mi. Ya no soy yo quien ayuda, la ayuda es proveída a través de mi. Y siempre será a nivel causal -mente- y no a nivel de efectos -acciones-.

Repito, busquemos primero el Reino, y lo demás será dado por añadidura.

De corazón, Mar Barbosa.





Entradas populares de este blog

#UCDM #UnCursoDeMilagros HOY TENGO MIEDO Oración al Espíritu Santo

Cierra tus ojos, inhala profundo y escucha. Confío en que pueda serte útil. Gracias, te amo. HOY TENGO MIEDO. Espíritu Santo que estás en mi mente, aquí estoy, hablándote. No estoy en Paz, hoy tengo miedo. Pero a pesar de lo oscuro de las nubes, todavía -gracias a Dios- hay un recuerdo, un leve pero certero susurro en lo profundo de mi corazón que me dice que estás ahí, que sólo esperas a que me canse de buscar en los lugares equivocados para sanar mis pensamientos y volver a sentir el Amor que me sostiene. Eso deseo, eso realmente quiero, soltarlo todo, entregarme a ti y sentir esa Paz que no depende de nada ni de nadie. Me rindo, no sé qué es lo mejor, sólo quiero ver la Verdad. Quiero ver las cosas de otra manera, quiero recordar Quién Soy, quiero experimentar mi unión con ese Poder que me creó que es sólo Amor. Hoy traigo mis ilusiones ante la Luz, para que en Su brillo desaparezcan y vuelvan a la nada donde pertenecen. Las pongo, Espíritu Santo, a tu disposición, sé que llevarás m

ELIGE EL AMOR: HO'OPONOPONO, SINCRONÍA Y MILAGROS (introducción del libro)

Este libro es el resultado de una ardua y amorosa b ú squeda espiritual. Debo reconocer que no ha sido f á cil, me he enfrentado con mis m á s grandes miedos y he encontrado respuestas maravillosas a lo largo del camino. Eso es lo que quiero compartirte hoy. El t í tulo “Elige el Amor” se ir á explicando solo, a trav é s de la lectura de los cap í tulos. El contenido est á basado en tres á reas de experiencia: mi trabajo con la t é cnica hawaiana del Ho’oponopono , mi camino como estudiante de Un Curso de Milagros y   por ú ltimo mi acercamiento a la obra de Eckart Tolle y Anthony de Mello. Me atrevo a decir que, por lo menos al d í a de hoy, son los pilares de aprendizaje-ense ñ anza que iluminan mi andar en congruencia y sobre ello eleg í escribirte.

SOLTAR ES VIVIR EN LIBERTAD

Nos dicen suelta y confía, deja ir lo que te daña, no te preocupes y déjaselo todo a Dios. Pero en el día a día, llevar a cabo esto y sentirnos libres para seguir nuestro camino parece ser una labor muy dura y muy difícil. Y efectivamente lo es cuando no tienes claro por qué puedes confiar en la Vida y fluir con ella. Tenemos grabado en el subconsciente la idea de separación, de que estamos solos en el Universo, de que en algún lugar del cielo está Dios, pero nosotros estamos aquí, lejos, vulnerables y expuestos, a merced de las olas, siempre con miedo a naufragar. Eso es lo que hace tan difícil soltar. No reconocer que nunca hemos estado separados. Que siempre hemos estado protegidos y amados infinita e incondicionalmente por nuestro Creador. Escucha este artículo aquí. Por supuesto que dará mucho miedo soltarte de la cuerda al vacío si piensas que no habrá nadie para sostenerte. Parece hasta loco hacer tal cosa. Pero la clave está en hacer un alto –tal vez por primera v