He dejado al amor en pausa. No porque no esté, sino porque he elegido mirar hacia otro lado.
Lo he dejado en pausa cada vez que creo que estoy sola. Cada vez que me he sentido separada del mundo, separada de todos y abandonada.
Lo he dejado en pausa cada vez que he tenido miedo del futuro, creyendo que como barco a la deriva navego sin rumbo o bien, que el único rumbo seguro es aquél que me causará un dolor insoportable.
Lo he dejado en pausa cada vez que siento que la vida me castiga por tantas cosas que no recuerdo haber hecho, pero que deben ser reales por el miedo que me paraliza a cada instante.
Lo he dejado en pausa creyendo que tengo que seguir luchando por ganarme la vida, por ser alguien, por lograr algo, por demostrar que valgo.
Lo he dejado en pausa cuando tengo tanto miedo de morir, que me olvido de vivir, de agradecer, de sonreír, de disfrutar.
Hoy elijo darle “play”. Elijo darle al amor la oportunidad de mostrarse, de sentirse, de guiarme y de proveerme de todo lo que necesito, lo que sí necesito, no lo que el ego me hace creer que me haría feliz.
Hoy elijo dejar de evadir la mirada y dejar de evadir mi grandeza, aquella que es lo que soy y que no puedo perder sólo por estar distraída volteando hacia otro lado. Me define, y el miedo no.
Hoy elijo el Amor. El que se escribe con mayúscula y se experimenta en el silencio. Apuesto por creer en que no estoy sola, en que valgo sin más y en que lo que sea que se presente a cada momento de este día, será la bendición que necesito para sentir en lo más profundo de mi corazón la Verdad y la Paz que sobrepasa todo entendimiento.
¿Lo eliges también?
Gracias, te amo.
-Por Mar Barbosa.
www.marbarbosa.com
Lo he dejado en pausa cada vez que creo que estoy sola. Cada vez que me he sentido separada del mundo, separada de todos y abandonada.
Lo he dejado en pausa cada vez que he tenido miedo del futuro, creyendo que como barco a la deriva navego sin rumbo o bien, que el único rumbo seguro es aquél que me causará un dolor insoportable.
Lo he dejado en pausa cada vez que siento que la vida me castiga por tantas cosas que no recuerdo haber hecho, pero que deben ser reales por el miedo que me paraliza a cada instante.
Lo he dejado en pausa creyendo que tengo que seguir luchando por ganarme la vida, por ser alguien, por lograr algo, por demostrar que valgo.
Lo he dejado en pausa cuando tengo tanto miedo de morir, que me olvido de vivir, de agradecer, de sonreír, de disfrutar.
Hoy elijo darle “play”. Elijo darle al amor la oportunidad de mostrarse, de sentirse, de guiarme y de proveerme de todo lo que necesito, lo que sí necesito, no lo que el ego me hace creer que me haría feliz.
Hoy elijo dejar de evadir la mirada y dejar de evadir mi grandeza, aquella que es lo que soy y que no puedo perder sólo por estar distraída volteando hacia otro lado. Me define, y el miedo no.
Hoy elijo el Amor. El que se escribe con mayúscula y se experimenta en el silencio. Apuesto por creer en que no estoy sola, en que valgo sin más y en que lo que sea que se presente a cada momento de este día, será la bendición que necesito para sentir en lo más profundo de mi corazón la Verdad y la Paz que sobrepasa todo entendimiento.
¿Lo eliges también?
Gracias, te amo.
-Por Mar Barbosa.
www.marbarbosa.com